- Cacao blanco – 70 gramos
- Coroso – 50 gramos
- Huesos de mamey – 3 piezas
- Florecita de cacao – 1/4 taza
- Azúcar – al gusto
- Maíz – 1 kilo
- Ceniza – 1 kilo
- Una noche antes de la preparación de esta refrescante bebida te recomendamos poner a remojar la ceniza y el maíz en agua.
- Al día siguiente ya que el maíz haya aflojado, se coloca sobre un tapete extendido y esperamos a que seque, despues debes molerlo hasta que quede hecho polvo.
- El cacao debe ser tostado junto con la florecita, al igual que los huesos de mamey y el coroso.
- Evita que se queme ya que si esto sucede, el sabor de tu bebida no será para nada agradable, que estén tostados, vuelve nuevamente a moler todo.
- Lava bien tus manos y en una cazuela de barro grande, comienza batiendo los polvos con un poco de agua.
- debes ir añadiendo agua poco a poco hasta que se vaya haciendo su característica espuma. Procura dejarlo lo más espumoso posible.
- Para servir debes mover un poco la espuma y endulzar al gusto.
- No olvides revolver bien antes de servir hasta formar la espuma y agregar hielo suficiente.
Tradicionalmente todo se muele en metate de piedra, en nuestros tiempos modernos podemos hacerlo en licuadora o procesador de alimentos.