El Papa Francisco consideró “fundamental” que el sistema penitenciario ofrezca a los presos “espacios de crecimiento“, durante su visita a las reclusas de la cárcel femenina de Venecia, que acoge el pabellón de la Santa Sede de la Bienal de Arte.
En su mensaje, expresó el deseo de vivir dicho momento no tanto como una “visita oficial del Papa”, sino como un encuentro en el que, por la gracia de Dios, nos regalamos tiempo, oración, cercanía y afecto fraterno.
“Hoy todos saldremos más enriquecidos de este patio, quizá el que salga más enriquecido sea yo, y el bien que intercambiaremos será precioso”, afirmó
“La prisión es una realidad duda, los problemas de hacinamiento, la falta de infraestructuras y recursos y los casos de violencia, que causan tanto sufrimiento”, lamentó el pontífice.
Y agregó: “Pero también puede convertirse en un lugar de renacimiento moral y material, donde la dignidad de mujeres y hombres no es aislada, sino impulsada a través del respeto recíproco o el cuidado de talentos y capacidades“.
Francisco pronunció estas palabras en el patio central de la cárcel femenina de la isla veneciana de la Giudecca, donde la Santa Sede este año ha creado su pabellón para la 60ª Bienal de Venecia.
El Papa Francisco pidió “con todo el corazón, que el arte contemporáneo pueda abrir nuestra mirada y valorar adecuadamente la contribución de las mujeres como protagonistas de la aventura humana”, citando como ejemplos a Frida Khalo, Corita Kent o Louise Bourgeois.
Con información de EFE