Amigos qué gusto saludarlos, ya llegó septiembre y con él el mes patrio. Es por ello que en esta ocasión quiero platicarles acerca de una de las bebidas destiladas de mayor tradición en nuestro país: el mezcal.
Su origen es artesanal y se produce en diversos estados de la República, siendo Oaxaca la cuna de este, por la gran diversidad de magueyes y agaves de los que se obtiene.
Tamara Vieyte/conductora Giros Puebla/canal 13 Puebla
De hecho, si visitas Oaxaca puedes recorrer la conocida “ruta del mezcal” la cual comprende la Sierra Sur, región montañosa, donde la riqueza forestal y la producción de café también es importante.
Pero quiero platicarles acerca de las grandes bondades de esta bebida milenaria que ha tenido un nuevo auge desde hace algunos años.
Beneficios:
- Desde la época prehispánica el mezcal se ha utilizado para fines medicinales, uno de estos es el de controlar los altos niveles de colesterol y lípidos, ya que tiene la capacidad de disolver las grasas.
- También ayuda a la prevención de enfermedades mentales como la depresión, ya que activa el cerebro y reduce el estrés.
- Sirve para tener una mejor absorción de calcio en los huesos.
- Es un gran aliado para el buen funcionamiento del aparato digestivo por lo que combate el estreñimiento e incluso tiene propiedades laxantes.
- Incluso para afecciones hepáticas y renales. las propiedades del maguey se han utilizado en tratamientos naturales para combatir enfermedades del hígado y del riñón.
- Si el mezcal se aplica en fomentos con agua tibia, puede ayudar para disminuir malestares causados por torceduras.
- Y aunque no lo creas científicos han demostrado que esta bebida milenaria ayuda a combatir la arteriopatía coronaria, la cual es una enfermedad en la que se acumulan depósitos de grasa en la sangre y llega a causar infartos.
Como puedes observar el mezcal brinda grandes beneficios a la salud, podemos sentirnos orgullosos de que es una bebida 100% hecha en nuestro hermoso país y que cuenta con un gran valor histórico.
Así que como dice el dicho: “para todo mal, mezcal…y para todo bien, ¡también!”
Me despido de ustedes mandándoles un abrazo enorme y que ¡Viva México!
Su amiga,
Tamara Vieyte.