- taza de hojuelas de avena
- 1 taza de agua
- taza de leche de almendras
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharada de coco rallado
- 1 manzana
- 5 almendras
- 6 moras
Agrega las hojuelas de avena junto con el agua, la leche, la sal y la canela en una olla grande, colocalos en el fuego hasta que entre en ebullición
Cocina a fuego lento durante 6 minutos, revolviendo ocasionalmente para evitar que se hagan grumos o se pegue.
Añade las manzanas picadas en láminas o en cuadros pequeños y cocínalas solo por un par de minutos más, recuerda que la textura de la manzana puede ser suave, y si se coce de más puede terminar convertida en puré.
Una vez que notes que la avena esté espesa y cremosa, retira del fuego y toca con cuidado la textura de las manzanas estas deben estar más blandas.
Con la ayuda de un cucharón sirve la preparación en un plato o tazón profundo, decora con las rodajas de manzana restantes, añade sobre ella las almendras, las moras y por ultimo la ralladura de coco.
Disfruta de este desayuno sin culpa y conciente tu organismo con su rico sabor.