Considerada la parálisis cerebral como un grupo de trastornos permanentes del desarrollo, movimiento postura, atribuibles a alteraciones no progresivas que ocurren durante el desarrollo cerebral del feto o del niño hasta los 3 años de edad, o que pueden ser adquirida por un golpe o por la suma de diversas lesiones secundarias o disfunción del Sistema Nervioso Central. En la Parálisis Cerebral, el trastorno motor está acompañado frecuentemente de otras comorbilidades cuya existencia o no, condicionará de manera importante el pronóstico individual de las personas que lo padecen.
Los síntomas varían de una persona a otra; pueden ser tan leves que apenas se perciban o tan importantes que a la persona le imposibilite realizar movimientos de deambulación. Algunas personas pueden tener síntomas asociados, como convulsiones o discapacidad psíquica, pero no siempre ocasiona graves impedimentos. También puede haber otros problemas sensoriales, visuales y auditivos, del lenguaje, dificultades en los movimientos coordinados y voluntarios, entre otros.
Es importante reiterar que la Parálisis Cerebral no tiene por qué suponer una afectación del nivel cognitivo. Aunque algunas personas con Parálisis Cerebral tienen problemas de aprendizaje, pero esto no es siempre así, incluso pueden tener un coeficiente intelectual más alto de lo normal. Aproximadamente un tercio de los niños tienen un retraso cognitivo leve, un tercio tiene incapacidad moderada o grave y el otro tercio restante es intelectualmente normal.
el Día Mundial de la Parálisis Cerebral, es una fecha dedicada a los pacientes con esta condición y a sus familias con el objetivo de visibilizar y reivindicar sus necesidades y darles el apoyo que necesitan.