Chocolate negro al 70% 170 g
Mantequilla 50 g
Azúcar 50 g
Huevos 3 Pzas
Sal una pizca
Coloca todo el chocolate junto con la mantequilla dentro de un recipiente, derritelo utilizando la técnica de baño maría, si no dispones de mucho tiempo puedes colocarlo dentro del microondas por un par de minutos. En este caso, lo ideal es configurarlo cada 20 segundos no olvide remover y mezclar con ese intervalo de tiempo.
Separa las yemas de las claras de los 3 huevos y déjalas por separado en distintos recipientes.
Monta las claras. Para ello, debes colocar solo una pizca de sal junto con el azúcar. Se recomienda que el azúcar se añada poco a poco sobre las claras, es importante batir constantemente con la ayuda de un batidor de globo si lo haces a mano o con una batidora eléctrica si es que se te facilita lo importante es lograr que las mezclas queden a punto de nieve o turrón.
Una vez que la mezcla del chocolate y la mantequilla haya tomado la temperatura ambiente, debes añadir las yemas. Bate esta mezcla hasta que todo quede perfectamente bien integrado.
ya que tengas ambas mezclas listas, verte poco a poco y por partes las claras montadas sobre la mezcla del chocolate, después añade la mantequilla y por último las yemas de huevo. Para que puedas integrar ambas mezclas, además de agregar de a poco, las claras en punto nieve o turrón, se sugiere revolver con movimientos suaves de forma envolvente a medida que se integran todos los ingredientes.
Este paso dará al postre su textura característica e ideal que todo buen repostero busca.
Una vez lograda la textura deseada del mousse, procede a colocar dentro de los recipientes que tu gustes para servir y dejarlos un par de horas en el congelador antes de servirlos.
Puedes decorar con frutos o simplemente ralladura del mismo chocolate