Tapachula, Chiapas.- Don Juan Ochoa Díaz, es un compositor tapachulteco que diseña sus canciones a través del registro de los hechos en México, su talento innato lo ha llevado a componer más de 200 canciones, desafortunadamente no ha sabido registrarlas ni musicalizarlas adecuadamente, por lo que persigue el sueño de que algún día sus letras sean cantadas por algún artista de la música regional.
Don Juan vive en una humilde vivienda del ejido Raymundo Enríquez, es un hombre solo, cuya única compañía es la naturaleza, pero lo ha convertido en un factor de inspiración para componer las letras de sus canciones, la mayoría de estas de género ranchero y corridos.
Admira las interpretaciones de Vicente Fernández, Antonio Aguilar, Los Tigres del Norte, Exterminador, y de aquellos que trascienden los corridos en hechos de la vida diaria, tal y como él escribe, pues sus letras se refieren a lo ocurrido con el Stán en Tapachula, la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, de los migrantes que murieron asfixiados en la caja de un tráiler en Texas, hasta el trágico fallecimiento de su prima a causa de la presión de los colombianos que le exigían el pago de un préstamo.
Sus composiciones las registra en un cuaderno que atesora en su vivienda y que lo acompaña cuando sale, porque menciona que a veces en su caminar o en su trabajo, se inspira en algo que anota inmediatamente en estrofas convertidas en versos, por eso su talento, aunque es innato también es amateur o aficionado.
Se sincera al decir que no sabe ser diestro con la guitarra, sino solo acompaña sus corridos en un son de la música, por ello, necesita de quienes saben profesionalmente musicalizar una canción para poderla exponer a la sociedad, y de esta manera, cumplir con el sueño de que alguien del medio artístico quiera cantar sus letras.