Hay muchos beneficios de bañarse en agua fría, incluida la mejora de la circulación sanguínea, la reducción de la inflamación y la ayuda a combatir la depresión. Los siguientes son algunos de los posibles beneficios de bañarse con agua fría:
Tomar una ducha fría puede ser doloroso, pero también puede ser refrescante. Esto se debe a que el cuerpo tiene que trabajar un poco más para mantener la temperatura corporal. Tomar baños de agua fría con regularidad puede mejorar la eficacia del sistema de circulación. Además, algunos afirman que los baños fríos mejoran la piel, posiblemente debido al aumento del flujo sanguíneo.
El agua fría estimula la producción de noradrenalina y beta-endorfinas. Cuando nos damos una ducha fría, nuestros nervios envían impulsos eléctricos a nuestro cerebro, lo que puede tener un efecto antidepresivo en algunas personas. Tomar una ducha fría puede protegerlo de los resfriados al estimular su sistema inmunológico y hacerlo más resistente a las enfermedades.
Nuestro cuerpo está diseñado para ser resistente a los elementos expuestos externamente. El choque de agua fría en el torrente sanguíneo estimula los leucocitos. Esto significa que tomar una ducha fría puede ayudar a aumentar su inmunidad contra enfermedades comunes como los resfriados y la gripe.
Cuando tomamos una ducha caliente, nuestros poros se abren, pero las duchas frías pueden cerrarlos temporalmente y ayudar a retener los aceites naturales en la piel y el cabello. Las personas propensas a la sequedad de la piel o preocupadas por el cabello seco y quebradizo pueden beneficiarse de enjuagar con agua fría.
El agua fría hace que la reacción de tu cuerpo aumente temporalmente tu metabolismo. A medida que su sistema lucha por mantenerse caliente, gasta energía. Este proceso de autocuración quema calorías adicionales.