Una nueva oleada de ataques aéreos de Israel sobre Gaza provocó 37 muertos, en momentos en que el premier israelí, Benjamin Netanyahu, insistió en que sus tropas lanzarán un asalto contra la sureña Rafah, donde están hacinados un millón 300 mil palestinos, al tiempo que Estados Unidos instó a reconsiderar dicha operación terrestre contra los reductos de Hamas en la localidad del extremo sur de la franja, llena de refugiados.
Israel afirma que una sexta parte de la fuerza de combate de Hamas se encuentra en Rafah y debe ser aplastada antes de que concluya la guerra. Pero la perspectiva de una espiral de víctimas civiles ha hecho saltar las alarmas en el extranjero.
El ejército israelí no hizo comentarios sobre los ataques nocturnos contra varios edificios en Rafah. Los médicos informaron que entre los muertos hay tres mujeres y tres niños. La identidad de ocho hombres fallecidos no estaba clara.
Al menos 31 mil 819 palestinos han muerto en la ofensiva israelí, según reportes del Ministerio de Sanidad del enclave. Las autoridades israelíes aseguran que sus fuerzas han matado a unos 14 mil combatientes de Gaza.