El papa Francisco lanzó un “llamamiento urgente” para evitar “una espiral de se violencia con el riesgo de arrastrar a Medio Oriente a un conflicto bélico aún mayor” y pidió a la comunidad internacional que ayude a israelíes y palestinos a vivir en “dos Estados vecinos”.
“Hago un llamamiento urgente para que se detengan todas las acciones que pueden alimentar una espiral de violencia con el riesgo de llevar a Medio Oriente a un conflicto aún mayor… Nadie debe amenazar la existencia de otro”, dijo el pontífice, que sigue con preocupación y dolor los acontecimientos tras ataque de Irán a Israel.
Así pues, desde la ventana del Palacio Apostólico, ante los miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro, el Santo Padre también abogó por “un rápido cese al fuego en Gaza” y porque “se recorran las vías de la negociación”, dijo repitiendo esa última palabra: “negociación”.
“ Que con determinación se ayude a la población precipitada en una catástrofe humanitaria y se se libere rápidamente a los rehenes secuestrados hace meses. ¡Cuánto sufrimiento!, recemos por la paz”. Enfatizó.
Cabe resaltar que Medio Oriente afronta un momento de máxima tensión después del ataque a Israel por parte de Irán, que lanzo anoche más de 300 drones, misiles y misiles balísticos que no dejaron víctimas pero supone el primer ataque de ese tipo desde suelo iraní.