A pesar que el presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene en mente convertir al sistema de salud pública en uno de primer mundo, como el de “Dinamarca”, la realidad actual y a 2 años de finalizar su periodo, es que las instituciones de salud que son administradas por el gobierno, son obsoletas.
Al menos en Chiapas, el ISSSTE y ISSTECH que se sostiene por las aportaciones de los trabajadores del estado son mal administradas; lo que, atenta contra la salud de los derechohabientes.
En su segundo día de protestas, los maestros de Chiapas del sistema federal, tomaron de manera simbólica las instalaciones de la clínica del ISSSTE, Roberto Nettel Flores, para revelar la millonaria cantidad, alrededor 26 millones de pesos que aportan mes a mes 52 mil docentes para su atención médica y que es mal administrada por las autoridades del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado; lo que, se traduce en un decadente servicio.
“De manera quincenal a cada maestro les descuenta 250 pesos por servicio de salud, y nuestro dinero no se ve reflejado en una buena atención, aquí es todo lo contrario; por ello, no vamos a tolerar la corrupción en el ISSSTE.
Ervin Herrera Estudillo / Srio Org. V Sección 7 SNTE Chiapas.
Esta mala administración del recurso, se traduce en un deficiente servicio médico y hospitalario para los derechohabientes. No hay especialista, no hay cirugías y tampoco medicamentos, en el caso de la clínica hospital Roberto Nettel Flores de Tapachula.
“No tenemos medicamentos en existencia en esta farmacia del ISSSTE, el derechohabiente para curar su enfermedad tiene que comprarlo de forma particular, los quirófanos están obsoletos, ninguno tiene aire acondicionado; incluso carecen de anestesia y materiales quirúrgicos, por eso las cirugías están suspendidas desde hace un año”.
Dijo, que no saben a manos de quién van a parar todas las aportaciones de los trabajadores del estado; por ello, en esta clínica existen muchas carencias, lo que pone en peligro la salud de los enfermos.
Además, los traslados de pacientes graves a distintas instituciones, tanto a la Ciudad de México como a Tuxtla Gutiérrez están suspendidos desde hace varios meses.
Los pacientes que requieren de un estudio más especializado tienen que costear con sus propios recursos todos los gastos.
Los docentes, estuvieron en un lapso de 2 horas hasta que entregaron sus demandas a los directivos de la clínica.