Tras la muerte de Alan Brayan, joven que fue ingresado a un anexo clandestino en el municipio de Amozoc, Puebla, familiares piden a las autoridades que se esclarezca el caso, ya que a pesar de que el joven presentaba moretones en el cuerpo, el personal de servicio forense indicó que no presentaba signos de violencia.
Aunado a esto, de acuerdo a versiones extraoficiales, los dueños indicaron que el joven habría muerto por un golpe en la cabeza, sin embargo, no tenía ninguna herida visible en el cráneo.
Ante este caso, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, instruyó investigar a fondo los hechos, además señaló que pedirá a los diputados locales agilizar la reforma a la ley de salud para regular los centros de rehabilitación…