La alimentación hospitalaria desempeña un papel fundamental para el cuidado integral del paciente y su evolución, por lo que una dieta puede condicionar su estado nutricional durante su periodo de hospitalización.
Para garantizar que la recuperación del paciente sea más rápida y efectiva, en el ISSET, diariamente un grupo de personas preparan los menús que previamente fueron indicados a los pacientes, que están hospitalizados en el Centro de Especialidades Médicas “Dr. Julián A. Manzur Ocaña”, del mismo instituto.
El ISSET cuenta con profesionales de la nutrición quienes conscientes de los padecimientos que aquejan a los pacientes hospitalizados, se le ofrece un tratamiento nutricional enfocado a cada patología.
Los encargados de la cocina, llevan a cabo un procedimiento para ofrecer el menú que contenga todos los estándares nutricionales, por lo que explica que en primera instancia reciben los insumos, en los cuales se verifican calidad o caducidad para luego proceder a la elaboración.
Para los pacientes se brindan diferentes tipos de dietas: normal, blanda, hiposódica baja en grasa, modificada en hidratos de carbono, especiales, líquidas, metabólica, nefrópata, renal, astringente, hepatópata, licuados, papillas, líquidos entre otras entre otras.
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Un menú para paciente hospitalizado está integrado por un vaso preparado con avena, de manzana, o pera, arroz, fresas, tortilla, y el platillo principal es un guisado de res o de pollo.
En el caso de los trabajadores de la salud y médicos internos, se les ofrece una dieta sana, balanceada, innocua, completa, con los hidratos de carbono, lípidos y proteínas adecuados y que cumpla con el contenido energético para todo un día.