El recurso se destinaría a dos hospitales, uno en la montaña de Guerrero y otro en Oaxaca
Desde que asumió la presidencia en diciembre de 2018, López Obrador ha intentado vender el avión presidencial, adquirido por el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) por un controvertido precio de 218,7 millones de dólares, pero que llegó a México en 2016 durante la presidencia de Peña Nieto.
López Obrador, quien incluso intentó rifar el vehículo en la Lotería Nacional en 2020, ha alegado en diversas ocasiones que la aeronave es “muy lujosa” y “muy extravagante”, por lo que su Gobierno no ha podido venderla.
La última vez que habló sobre un posible comprador fue en junio pasado, cuando afirmó que el Gobierno de Argentina estaba interesado en la aeronave. Ahora no reveló detalles del interesado.
El presidente, quien promueve una imagen de austeridad en el Gobierno, ha optado por no usar el avión y viajar en vuelos comerciales, además de prohibir a funcionarios públicos que lo utilicen.