En solo 24 horas se registraron dos suicidios, esto en el municipio de Carmen y Hopelchén cuyas víctimas fueron localizadas suspendidas por familiares y compañeros, trascendió que uno de los casos la familia se negó a entregar el cuerpo a las autoridades lo que provocó un enfrentamiento “menor”.
El primer hecho reportado ocurrió en el municipio de Carmen, cuya víctima identificada como A.B.M., de 21 años y quien se dedicaba a vigilar el Centro Comercial “City Club”, en la colonia Petrolera, aprovecho que se entraba solo durante su recorrido de vigilancia para ingresar a la bodega y usar una soga la cual colgó un extremo a la tubería para dejarse caer al vacío.
Durante el cambio de turno sus compañeros al no localizarlo procedieron a buscarlo ya que pensaron que se había dormido, sin embargo, al forzar la puerta de la bodega lo encontraron colgado, rápidamente el caso fue reportado al número de emergencias donde el grupo de paramédicos poco o nada hicieron ya que este había perdido la vida desde hace varias horas.
Al confirmarse la muerte el cadáver fue trasladado al anfiteatro del municipio de Carmen para la necropsia marcada de ley, la cual señalo que se trato de asfixia mecánica, una vez realizado dicho proceso mortuorio, los restos fueron entregados a sus familiares para su cristiana sepultura.
Horas más tarde, ahora en la comunidad de Iturbide, Hopelchén, la victima de tan solo 27 años e identificado como F.E.T.T., llego a la casa familiar donde saludo a sus padres y hermano, rápidamente este se dirigió al baño donde se encerró, al paso de casi 25 minutos sus familiares fueron alertados por extraños ruidos.
Al querer abrir la puerta esta fue asegurada desde dentro, pero al ser forzada descubrieron al hombre colgado de una ventana, pero con signos vitales, dicho caso fue reportado al número de emergencias, pero ante la tardanza del cuerpo de rescate lo abordaron en un vehiculó particular donde a mitad del camino fueron interceptados por la ambulancia.
Los paramédicos al valorarlo señalaron que su estado de salud era “critico” por lo que procedieron a trasladarlo al hospital comunitario del municipio de Hopelchén, pero al ser asistido por los médicos estos argumentaron que ya no tenía signos vitales, por lo que notificaron la situación a la policía y ministeriales.
En tanto los familiares se enfrascaron en una “acalorada” discusión con los efectivos de seguridad ya que se negaban a entregar el cadáver para que le realizarán la autopsia marcada de ley, dichos uniformados para evitar un enfrentamiento prefieren acatar las ordenes de las personas y procedieron a darles el cuerpo.