Cada 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, por lo que el Comité contra la Desaparición Forzada y el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzodas o Involuntarias, así como la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, han expresado en repetidas ocasiones su preocupación ante los casos registrados en el país, y es que incluso le definieron como una “desgarradora tragedia”, ya que se estima que de 1964 a la fecha han desaparecido 100.000 personas en México.
Michelle Bachelet, ha insistido en que “ningún esfuerzo debe escatimarse para poner fin a estas violaciones de derechos humanos y abusos de dimensión extraordinaria, así como para reivindicar los derechos de las víctimas a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición”. El desafortunado escenario de inseguridad ha alcanzado a los sectores más jóvenes de la población, y es que la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), a través de la investigación “Infancia cuenta 2022: Niñez y desapariciones”, expuso que desde 1964 continúan en calidad de desaparecidas 87 mil 436 personas que van de los 0 a los 17 años de edad.
Se calcula que en el 2021 por día 17 niñas, niños y adolescentes desaparecieron en el país, ya que les fue arrebatada su libertad por grupos criminales, redes de trata y secuestradores, mientras que otros huyeron de sus hogares en donde recibían tratos que atentaban contra su integridad. En el informe, se detalla que una de cada cinco infancias que permanecen desaparecidas eran del Estado de México, para un total de 3 mil 908, seguido por Tamaulipas (mil 772) y Jalisco (mil 233). Las tres entidades referidas con anterioridad, acumulan el 39.3% de los casos de desaparición de personas menores de edad.
REDIM, señaló que 8 de cada 10 infancias son halladas con vida, sin embargo no se cuenta con un registro para saber si fueron víctimas de otro delito. “Las desapariciones de niñas, niños y adolescentes aumentaron significativamente a partir del inicio de la ‘guerra contra el narco’ en el 2006: únicamente en 2007 se registraron 145 desapariciones de personas de 0 a 17 años, una cifra equiparable a la cantidad de desapariciones (…) registradas de 1964 a 2006, 162 en total”, especificó el informe.
A las desapariciones forzadas se suma el infierno que atraviesan las familias que en una incansable búsqueda, se tiene que enfrentar a la estigmatización de las autoridades. El ITESO presentó una investigación titulada “Nadie merece desaparecer”, en entrevista para Efe Alejandra Nuño, directora del Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia Francisco Suárez de la Universidad ITESO, recalcó que se toma dicha postura por parte de las autoridades para “eludir su responsabilidad en tener políticas de seguridad que impidan y prevengan las desapariciones”, así como para “excluirlos y justificar su incapacidad, su negligencia”.
El documento cuenta con testimonios de familiares de personas desaparecidas en Jalisco que, cabe mencionar se posiciona a la cabeza de la lista a nivel nacional con más de 13 mil 400 casos de desaparición. Nuño, externó que en muchas ocasiones se criminaliza y revictimiza, ya que la población o autoridades especulan que fueron víctimas de este delito por estar involucrados en asuntos ilegales, “por cómo se vestían y actuaban se merecían que esto sucediera. ¿Cuántas veces hemos escuchado a las y los funcionarios que dicen: se abatieron entre ellos mismos? Como si eso fuera una justificación de que no tuviéramos un país seguro”, cuestionó la especialista.