La Embajada de Israel en México, expresó su inconformidad ante la postura del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en relación a la guerra que estalló el pasado 7 de octubre tras los ataques del grupo extremista Hamás en la franja de Gaza.
En solidaridad con el trágico escenario que enfrenta Israel, señalaron que valorarían que “el Gobierno de México pudiera considerar una posición que condene de manera contundente los actos barbáricos perpetrados por la organización terrorista Hamas”. Destacaron que consideran fundamental el condenar los actos que ponen en peligro la vida de civiles, además de que señalaron también es importante condenar cualquier manifestación de terrorismo.
En el documento difundido, explican que “Hamas es un grupo terrorista que busca de manera explícita asesinar israelíes y judíos, tal como lo expone su carta fundacional. Durante estos ataques, Hamas llevó a cabo una incursión masiva, con la infiltración por aire, mar y tierra de más de 1000 terroristas en territorio israelí, con el objetivo de causar la máxima devastación posible contra la población civil en Israel”.
La Embajada confirmó que “más de 700 civiles inocentes han sido asesinadas, y más de 2,600 están heridos. Adicionalmente, más de 130 personas se encuentran desaparecidas o han sido secuestradas y llevadas a la Franja de Gaza. Entre ellas se encuentran dos ciudadanos mexicanos, además de decenas de personas de diversas nacionalidades y familias enteras que han sido tomadas como rehenes. Estas cifras escalofriantes siguen aumentando sin cesar”.
La violencia no acaba y es que “Hamas ha disparado más de 3,500 cohetes y misiles indiscriminadamente hacia localidades y ciudades, causando la muerte e hiriendo a cientos de personas”.
Tras las declaraciones del mandatario federal, la Embajada de Israel en México, lamentó que el Gobierno de México “no haya adoptado una postura más enérgica y decidida ante esta situación. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de actuar de manera contundente para exigir la liberación inmediata de los cautivos y para condenar con firmeza esta masacre tan cruel e inhumana”. Recalcaron que “mantener una posición neutral en lugar de tomar partido implica, en última instancia, respaldar y apoyar al terrorismo”.