El representante del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO), Nazario García Ramírez, lamentó que se tengan serios problemas en el medio ambiente en la llamada ruta de la fe, desde la capital oaxaqueña hasta Santa Catarina Juquila.
Indicó que durante el recorrido se pueden encontrar especies de gran variedad, una inmensa naturaleza, pero ésta se encuentra amenazada por la contaminación.
Esto se observa en sitios como el cerro de Las Calaveras, en donde se tiene una variedad importante de rocas, pero también de pet que es dejado en el sitio por personas inconscientes que hacen uso de esta ruta, señaló.
Indicó que durante el trayecto que realizan los peregrinos que acuden, se topan con zonas con mucha basura, además que se tiene el cambio de uso de suelo, lo que ha incrementado el número de desarrollos inmobiliarios, cambiando el paisaje de la entidad.
Lamentó que la población no ha hecho conciencia de la riqueza natural que se tiene, la cual contribuye a tener condiciones adecuadas, pero si se mantienen prácticas depredadoras de la naturaleza, los problemas van a incrementarse en el corto tiempo.
Reveló que el río Juchatengo esté seco, pero este es explotado por el material pétreo que se realiza sin control, lo que provocará severos problemas de inundaciones cuando se tengan fuertes lluvias, ya que el agua no podrá ser contenida.
Además, se tienen pocos veneros en donde aún se tiene agua, y en estos espacios pueden observarse muchas mangueras conectadas, pues la gente realiza estas instalaciones ante la crisis hídrica y porque requieren del suministro para sus actividades cotidianas.
Destacó que también en la zona de la Sierra Sur se observa que diariamente salen camiones con troncos sin que ninguna autoridad intervenga, no saben si por omisión o porque son cómplices de éstas actividades.
Se ha perdido la capacidad de los bosques para retener el agua, ya se tiene una gran erosión debido a la explotación irracional, y las autoridades no están aplicando las leyes para frenar esta situación, dijo.
Además, se encuentran plagados y sin atención de las autoridades, lo que provoca que los árboles enfermen y poco a poco se vaya perdiendo la naturaleza.