De biblioteca a la sede de diferentes exposiciones de cerámica
El Museo Regional de Cerámica, tiene como sede una de las fincas más antiguas de Tlaquepaque, la cual fue construida a finales del siglo XVIII, (alrededor de 1780) y aunque se desconoce quien fue dueño original, se sabe que en algún momento perteneció a Don Francisco Velarde, alías “el burro de oro”.Este personaje era un hombre muy rico con muchas propiedades, y cuenta la leyenda que cambió toda su biblioteca por un burro a un sacerdote, y esa es la principal razón por la que recibió este apodo.
Aunque la finca actualmente es un museo dedicado al arte, antiguamente solo era su una casa de campo que tenía Don Francisco Velarde, por lo que en caso que la leyenda sea verídica, probablemente no hubiera mantenido una biblioteca en su interior.
El “Burro de Oro” fue un partidario del Emperador Don Maximiliano de Habsburgo y a causa de sus ideas políticas, fue acusado por alta traición cuando se restauró el gobierno republicano en 1867, y aunque fue perdonado, este perdón llegó demasiado tarde, pues ya había sido fusilado
Después la propiedad pasó a un nuevo dueño y hasta el año de 1952 fue comprada por el ayuntamiento, y durante más de dos años fue restaurada y remodelada y finalmente fue inaugurado como Museo Regional de la Cerámica, a partir del 6 de Diciembre de 1954 por el gobernador Agustín Yáñez.
Consta de ocho salas de diferentes exhibiciones y en la actualidad se exponen piezas de cerámica de varias regiones de Jalisco y principalmente de Tlaquepaque, Tonalá, Tateposco, Zalatitlán entre otros más, así como los diferentes tipos de técnica, como son la cerámica vidriada, la técnica de petatillo, la bandera, el betú, la miniatura entre otros más.