Timur Ivanov, uno de los doce viceministros de Defensa de Rusia, pero tal vez el más cercano al titular de la cartera, Serguei Shoigu, no pudo evitar la prisión preventiva que le dictó una corte de Moscú al menos para los siguientes dos meses.
Detenido por el Servicio Federal de Seguridad (FSB, siglas en ruso del organismo sucesor del KGB soviético), el Comité de Instrucción de Rusia imputa a Ivanov el delito de recibir un “soborno de gran cuantía” (no menos de un millón de rublos, equivalentes a 10 mil euros) que el Código Penal castiga con hasta 15 años de prisión.
Junto con él, también están detenidos tres personas más, entre ellos su socio, Serguei Borodin, propietario de 18 compañías de construcción que se beneficiaba de los contratos con el ministerio de Defensa.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, no quiso comentar el caso de Ivanov, remitiendo a los periodistas a la información oficial que proporcionan las dependencias a cargo de la investigación. Tampoco precisó si Putin y Shoigu hablaron de Ivanov, aunque reconoció que mantienen contacto cotidiano.