José Arrieta | El Heraldo de México
La capital de China registró sus lluvias más intensas en al menos 140 años en los últimos días, mientras los remanentes del tifón Doksuri azotaron la región, convirtiendo las calles en canales, donde las cuadrillas de emergencia usaron balsas inflables para rescatar a la población.
La ciudad recibió 744.8 milímetros de lluvia entre el sábado y el miércoles por la mañana, según dijo la Oficina de Meteorología de Beijing.
Beijing y la provincia vecina de Hebei han registrado graves inundaciones debido a las precipitaciones récord, en las que el agua ha alcanzado niveles peligrosos. Las lluvias en la capital y alrededores destruyeron carreteras, provocaron cortes de luz y rompieron tuberías de agua potable. Varios ríos en torno a la capital se desbordaron, anegaron autos y arrastraron vehículos hasta puentes peatonales.