Más de 81 personas resultaron heridas y otras 6 perdieron la vida por una explosión en Estambul, que se considera como un atentado terrorista. Calificando la explosión en Estambul como un ataque, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo que las autoridades estatales trabajaron para identificar a los responsables, por lo que las fuerzas de seguridad han aprehendido a la presunta responsable de activar el artefacto explosivo.
El ministro del Interior, Süleyman Soylu, acusó a la guerrilla kurdoturca y a su rama siria de orquestar la matanza, y anunció la detención de 22 personas en conexión con esta. Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado “firmemente” el atentado, sin que por el momento haya reclamación de la autoría; asimismo, envió sus condolencias a las víctimas y sus familias, así como al Gobierno y la población de Turquía.
El atentado que rompió tres familias turcas es el primero que sufre el corazón de la ciudad en seis años.