Los países de Europa del Este se preparan para reabrir los centros de acogida y reponer los suministros de alimentos en previsión de una posible nueva oleada de refugiados ucranianos, a medida que se acerca el invierno y Rusia ataca la red eléctrica y las centrales de calefacción de Ucrania.
Se cree que unos 6,9 millones de personas están desplazadas dentro de Ucrania, a menudo viviendo en condiciones muy duras, y el plan de contingencia del Gobierno eslovaco prevé la posible llegada de cientos de miles de ellos en los próximos meses.
Los datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) indican que hay unos 4,5 millones de refugiados ucranianos registrados en diversos regímenes de protección en toda Europa, muchos de ellos en los Estados de la UE limítrofes con Ucrania: Eslovaquia, Polonia, Hungría y Rumanía.