El eclipse solar dejó imágenes inolvidables después de 33 años del último que se vivió en México.
El eclipse solar de este lunes 8 de abril fue visible desde distintas partes de América del Norte. El trayecto del fenómeno astronómico se vio de suroeste a noreste y comenzó en México, atravesando Estados Unidos y su culminación fue en Canadá.
Este fenómeno se produce cuando la Luna se sitúa directamente entre la Tierra y el Sol y bloquea por completo la luz solar.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, alentó a mirar el eclipse, pero pidió a la población que se usarán gafas especiales para proteger su vista.
Por su parte, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, lo presenció desde Mazatlán, Sinaloa.
El paso del eclipse por México, informó la NASA que el puerto de Mazatlán, en el estado de Sinaloa, fue electo como el mejor punto geográfico para apreciar el eclipse total de Sol de este 8 de abril de 2024
Sin embargo, para observar el eclipse se tuvo que estar dentro de la franja de la totalidad, la cual abarcó unas 115 millas de ancho y se extendió en forma de arco desde México hasta Texas y Maine. De acuerdo con Exploratorium, el eclipse completo duró unas dos horas y media, pero la totalidad sólo duró unos cuatro minutos para las personas ubicadas cerca del centro de la trayectoria de la franja de totalidad.
Luego de su paso por México, Texas fue el primer estado de EE.UU. donde se pudo observar en vivo el eclipse solar total. En Kerville, miles de personas esperaron para presenciar el instante en que el evento astronómico llegó a la totalidad.
La visualización del evento astronómico, que alcanzó la totalidad en Terranova, marca el final del eclipse solar total sobre territorio canadiense.
La agencia estadounidense se dedica a la investigación de estos fenómenos astronómicos debido a que brindan la oportunidad de estudiar la atmósfera de la Tierra en condiciones poco usuales.
En contraste con el cambio de la luz en todo el mundo que ocurre todos los días al atardecer y al amanecer, un eclipse solar cambia la iluminación de la Tierra y de su atmósfera en una región comparativamente pequeña cubierta por la sombra de la Luna.