Alabama ejecutó este jueves a Kenneth Smith, condenado a muerte por un asesinato en 1988, con el método de hipoxia de nitrógeno. Esta es la primera vez en Estados Unidos que una ejecución se realiza con el procedimiento de gas nitrógeno, lo que marca un método totalmente nuevo en el país, que según algunos expertos ha estado rodeado de secretismo y podría permitir dolor excesivo o incluso tortura.
El reverendo Jeff Hood, su asesor espiritual, estuvo dentro de la sala durante la ejecución de Smith.
El procedimiento se realizó a las 8:25 p.m. hora local (9:25 p.m., hora de Miami), según un comunicado de prensa de la oficina de la gobernadora Kay Ivey. La gobernadora le dijo al comisionado penitenciario que no le iba a ofrecer clemencia a Smith y autorizó al comisionado John Hamm a seguir adelante con la ejecución, según el comunicado.
“El 18 de marzo de 1988, Kenneth Eugene Smith le quitó brutalmente la vida a Elizabeth Sennett, de 45 años. Después de más de 30 años e intento tras intento de engañar al sistema, el Sr. Smith ha respondido por sus horrendos crímenes”, señala la declaración de la gobernadora.
“La ejecución se llevó a cabo legalmente mediante hipoxia de nitrógeno, el método solicitado anteriormente por el señor Smith como alternativa a la inyección letal. Por fin, el Sr. Smith obtuvo lo que pidió y este caso finalmente puede ser resuelto”, dijo Ivey.
Antes de su muerte, Smith aceptó una cena final de bistec, patatas fritas y huevos, después de haber comido muy poco el día anterior, según un comunicado del Departamento Correccional de Alabama (ADOC, por sus siglas en inglés). Al respecto, el asesor espiritual Hood explicó previamente a CNN que un funcionario penitenciario de Alabama le dijo que a Smith no se le permitiría comer nada después de las 11 a.m., hora del este, del jueves debido a la preocupación de que pudiera vomitar durante la ejecución.
Además de Alabama, Oklahoma y Mississippi permiten la muerte por hipoxia de nitrógeno, que provoca una forma de asfixia. Aunque ninguno de los dos estados ha intentado utilizarlo como método de ejecución.
“Fue absolutamente horrible. Fue lo más horrible que he visto en mi vida”, dijo Hood, el asesor espiritual de Smith, inmediatamente después de presenciar la ejecución.
Según Hood, a Smith le colocaron una máscara que “parece de bombero” y le cubrió toda la cara durante la ejecución. La máscara se fijó a la camilla de Smith y se tensó mucho, dejando marcas en su cara, agregó.
Hood dijo a Isabel Rosales de CNN que pudo pasar tiempo con Smith antes de la ejecución. “Rezamos juntos (….). Le dije que le quiero, seguí tocando mi corazón, haciendo la señal de la cruz, dejándole saber que no está solo”.
“Le ungí la cabeza con aceite, fue un momento realmente hermoso, y le leí el Salmo 23”, dijo Hood.
Una vez que se abrió el gas, dijo Hood, Smith comenzó a convulsionar. “Sacudió toda la camilla. Podía escuchar jadeos audibles detrás de mí provenientes de las áreas de testigos”, describió Hood.
Hood dijo que fue testigo de cómo salía saliva de la boca de Smith a través de la máscara. “Jadeaba, se agitaba, escupía. Su cara se le ponía de colores (…). Era un espectáculo de horror”, dijo Hood.
“Esta noche se ha desatado una maldad increíble”, dijo Hood, culpando a los funcionarios estatales y a los funcionarios de prisiones de lo que él presenció en la cámara.
En un recurso de último minuto este jueves, apenas horas antes de la ejecución, Smith volvió a pedirle a la Corte Suprema de Estados Unidos que detuviera el procedimiento con el fin de que los jueces decidieran si debían evaluar una impugnación legal al fallo que autorizó al estado realizarlo. Sin embargo, la corte rechazó la medida de último minuto.
Entre otras cosas, los abogados de Smith habían argumentado que ejecutarlo con gas nitrógeno podría ir en contra de la prohibición constitucional de aplicar castigos crueles e inusuales.
La solicitud de Smith se dio un día después de que el alto tribunal rechazara otra apelación de Smith para detener su ejecución con el objetivo de que los jueces pudieran revisar una decisión de la corte estatal que despejó el camino para que funcionarios estatales llevaran a cabo la ejecución.
Esta no fue la primera vez que Alabama intento ejecutar a Kenneth Smith. El 17 de noviembre de 2022, Smith iba a ser ejecutado por inyección letal, pero el procedimiento debió ser suspendido después de que quienes la iban a administrar enfrentaran problemas para encontrar una vena para colocar la vía.
Fue muy poca la información acerca de cómo se llevó a cabo el método establecido de ejecución, conocido como hipoxia de nitrógeno, porque el protocolo publicado por el Alabama tiene partes eliminadas que, según los expertos, protegen detalles clave del escrutinio público. El estado, en registros judiciales, indicó que las ediciones se hicieron para mantener la seguridad y que cree que la muerte por gas nitrógeno es “quizás el método de ejecución más humano jamás ideado”.
Kenneth Smith fue condenado a pena de muerte por su participación en el asesinato por encargo de Elizabeth Sennett en 1988 en Alabama. Según los registros judiciales, su marido, el ministro Charles Sennett, contrató a alguien que a su vez contrató a otras dos personas, entre ellas Smith, para que mataran a su esposa y lo hicieran pasar por un robo.
Sennett, que según los tribunales tenía una amante y había suscrito una póliza de seguros para su esposa, se suicidó una semana después del asesinato, cuando los investigadores se centraron en él. Smith fue finalmente detenido después de que los investigadores registraran su casa y encontraran la videograbadora de los Sennett.
El caso de Smith fue juzgado por un jurado en dos ocasiones, según indicó el fiscal general de Alabama, Steve Marshall. En su segundo juicio, que tuvo lugar en 1996, el jurado de Smith votó 11 a 1 a favor de recomendar la cadena perpetua, pero un juez la anuló e impuso la pena de muerte.