D. Rodríguez | Excelsior
La Corte Suprema de Estados Unidos dio el viernes luz verde al gobierno del presidente Joe Biden para seguir adelante con las pautas que cambian la aplicación de la ley de migración para contrarrestar las amenazas a la seguridad pública, otorgándole una victoria en el tema políticamente polémico en una batalla legal con Texas y Luisiana.
Los jueces dictaminaron 8-1 a favor de la apelación de la administración del fallo de un juez que había detenido las pautas del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) que reducían el alcance de aquellos que pueden ser objeto de arresto y deportación por parte de los agentes de migración. Los fiscales generales republicanos en esos dos estados presentaron una demanda para desafiar la política de Biden.
Los jueces determinaron que los dos estados no tenían capacidad legal para presentar la impugnación legal. Las pautas reflejaron la recalibración de Biden de la política de migración de Estados Unidos después del enfoque de línea dura adoptado por su predecesor republicano Donald Trump, quien buscó ampliar la gama de migrantes sujetos a arresto y expulsión.
La política de Biden dio prioridad a la detención y deportación de ciudadanos no estadunidenses que representen una amenaza para la seguridad nacional, la seguridad pública o la seguridad fronteriza, dando a los agentes más discreción para considerar las circunstancias individuales.