Derivado del intenso estiaje o sequía, el nivel del río Suchiate que divide México y Guatemala, presenta niveles críticos, muy bajos; lo que, es aprovechado por personas migrantes que cruzan la frontera en balsa o caminando sin ninguna restricción.
La mitad del lecho del río entre las comunidades de Ciudad Hidalgo y Tecún Umán está seco, luce desértico, donde antes había suficiente agua, ahora los balseros han tenido que socavar y usar costales de arena para tener profundidad a la navegación.
“Desde el año 2010 a la fecha el caudal de los ríos viene para abajo, por lo mismo que han disminuido en particular el caso del río Suchiate, pues tiene una connotación adicional que es un río fronterizo que al tener un caudal muy bajo entonces permite el tráfico de personas y de mercancías pues sea mucho más fácil”.
Vicente Castro / Investigador de la UNACH
En algunas zonas el agua llega hasta la rodilla y en lo más profundo, puede alcanzar metro y medio.
En ese mismo lugar, la presencia de efectivos del Instituto Nacional de Migración (INM), y de la Guardia Nacional que siquiera intenten detener el paso ilegal de las personas es nulo.
Los migrantes aprovechan estas condiciones nivel bajo del río y nula vigilancia para cruzar de Guatemala a México.
“Aquel que tiene dinero pasa en balsa, otros cruzan caminando con el riesgo que implican caer en un hoyo, pero si, mucha gente se anima a cruzar caminando”.
José Suarez / migrante de Venezuela.
La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) realizó un estudio del manto freático del Soconusco que incluye la parte del río Suchiate, este manto freático ha perdido casi el 50 % de su volumen original de agua.
El en río Suchiate solo hoy se observa enormes diques de arena y balseros que se dedican al traslado de mercancía entre ambas naciones se las han tenido que ingeniar ante el problema de la sequía y bajo nivel del río.
El panorama ha facilitado el cruce normal de migrantes y hasta ahora no se ha reforzado la seguridad con la Guardia Nacional o INM a excepción de los operativos normales y los puestos de revisión instalados del lado mexicano, pero no para impedir el cruce