La construcción de un buen maquillaje empieza desde la preparación previa a hacerlo. No es suficiente aplicar tu base, corrector y contour directo en la piel, si no que debes empezar por mejorar la textura, disminuir las líneas de expresión y preparar las zonas donde aplicarás los productos para un efecto duradero e iluminado.
El paso esencial para que tu maquillaje luzca perfecto es asegurarte de que tu piel esté limpia, hidratada y protegida, por eso, es importante que tengas una rutina de cuidado para que luzcas increíble. No estamos hablando necesariamente de hacer una rutina extensa y dedicada, sino que manteniendo un simple cuidado puedes obtener muy buenos resultados. Enfócate en mantener lo más importante: un limpiador facial, crema y protector solar, y verás como estos tres productos antes de tu maquillaje, harán toda la diferencia en la aplicación.
Un paso al que no estamos tan acostumbradas pero es importante agregar, es el uso de un primer antes del maquillaje. Hay miles de opciones con diferentes acabados y texturas, además de cumplir con otras necesidades como reducir la rojez, iluminar la piel, disminuir la apariencia de los poros.
Por último, recuerda siempre mantener tus brochas limpias, ya que, si no las lavas con frecuencia, tienden a acumular el resto de tu maquillaje, bacterias y polvo, lo que no solo hará que tu maquillaje no luzca increíble, si no que también puede afectar tu salud y la apariencia de tu piel.