Marco Alvarado | Diario de Chiapas
Mediante el aprovechamiento de las semillas de la guaya y el mango es posible crear almidón, y hasta biopolímeros, con el fin de sustituir plásticos en la industria alimentaria.
Esta investigación se desarrolla en el área de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), enfocados en aprovechar lo que la industria agroalimentaria del estado considera un desperdicio.
En lugar de que las semillas de estas frutas terminen en la basura o como composta, la docente Gabriela Trejo explicó que analizaron las posibilidades de aprovechamiento, y encontraron que pueden crear almidón, similar al que se obtiene del maíz y de la papa, para emplearlo en la emulsificación de salsas y añadidos de carnes.
Actualmente, estas semillas no se emplean, principalmente por el desconocimiento de la utilidad que tienen, incluso, en usos que pueden ayudar al medioambiente, al crear biopolímeros que sustituyan el empleo de las variedades de plástico para envolver frutas y otros productos alimenticios.
“Con este aprovechamiento podemos darle un valor agregado a la agroindustria del estado, generar nuevas opciones para la misma industria, y al mismo tiempo reducir el impacto de la generación de desechos”, destacó la investigadora.
Sobre esta investigación, comentó que están observando qué otras semillas podrían ser empleadas para la producción de estas formas de almidón, que son seguras para el empleo en las cocinas.