El término cáscara de huevo es empleado para designar a la parte dura externa de un huevo, se dice que químicamente está compuesta de 1,6% de agua, 95,1 % de minerales, de los cuales 93,6% corresponden a carbonato de calcio en forma de calcita, 0,8% de carbonato de magnesio y 0,73% de fosfato tricálcico, y finalmente 3,3% de materia orgánica.
Como hemos apuntado, las cáscaras de huevo son ricas en calcio, mientras los posos de café proporcionan nitrógeno, ambos un complemento perfecto para enriquecer la tierra de jardín, ya sea directamente o introduciéndolo en la pila de compostaje.
Los cascarones de huevo pueden convertirse en un poderoso insecticida natural: Si troceamos las cáscaras y las esparcimos alrededor de una planta, formando un círculo, estaremos creando una barrera contra plagas que se desplazan por el suelo, como gusanos, babosas o caracoles.
Si quieres atraer biodiversidad a tu jardín o balcón, nada como hacerles la vida más fácil y agradable a los pájaros. Además de construirles nidos y darles alpiste, trocitos de fruta, etc. es importante recordar el esterilizar las cáscaras de los huevos antes de utilizarlas, pues son un foco de bacterias importante que conviene neutralizar. Bastará con hervirlos durante veinte minutos para conseguirlo, por lo que las cáscaras de los huevos duros son idóneas .