Apagar el celular mientras dormimos y dejar de utilizar los dispositivos digitales antes de ir a la cama puede solucionar nuestros problemas de insomnio y ansiedad, los cuales se multiplicaron a partir de la pandemia y el encierro.
La especialista en Neurobiología y Neurofisiología, Pilar Durán Hernández, comentó que el exceso en el uso de dispositivos digitales y la adicción a las redes sociales han afectado seriamente la calidad del sueño y del descanso, lo que ha generado graves problemas en los procesos de aprendizaje de los jóvenes.
En los últimos tres años, subrayó, se han descuidado los ciclos del sueño y del dormir, a raíz de los cambios en nuestra cotidianidad, afectando en gran medida la salud mental de la población y especialmente de los jóvenes. El aislamiento causó una alteración muy fuerte en el estado de ánimo de las personas y en los hogares se presentaron de manera reiterada episodios de angustia, frustración y tristeza que, en muchas ocasiones, generaron trastornos de ansiedad y depresión.
“Ahora estamos viendo un efecto y alteraciones del sueño que antes no veíamos con nuestros estudiantes o nuestros propios hijos, quienes están muy metidos día y noche en las tabletas y el celular”, dijo la experta.
Explicó que, desde la neurofisiología se ha podido comprobar que los aparatos digitales emiten una gran cantidad de luz azul, que, si bien es bondadosa durante el día para poder leer textos en las pantallas y para el descanso visual, durante la noche es lo peor que se puede encontrar para conciliar el sueño.
“Los teléfonos celulares o las tabletas están emitiendo permanentemente luz azul, lo que ocasiona que en la noche esos flashazos que emiten los dispositivos digitales impacten en los fotorreceptores que se encuentran en la retina de los ojos lo que termina por inhibir la secreción de la hormona de la melatonina, que es importantísima para el establecimiento del sueño, dando paso a un insomnio inducido”, argumentó.
Durán Hernández insistió que lo más recomendable para poder tener un descanso aceptable es evitar cualquier tarea que active el sistema nervioso.
“Nos dormimos con el teléfono celular en la cabecera o a veces hasta debajo de la almohada; hay que quitar el teléfono celular, apagarlo o sacarlo de nuestra habitación. Tenemos que aprender a que nuestro descanso es primordial y debemos respetar nuestro horario de actividades”, puntualizó.