Transportistas de en la modalidad de volteo, denunciaron la intromisión de camiones de otros estados que no cuentan con ninguna representatividad en la entidad, y que se están encargando del acarreo en la obra federal de la línea férrea K en Oaxaca y Chiapas, y anunciaron que no están dispuestos a que esta situación los deje sin trabajo, por ello pidieron la intervención de las autoridades.
Los transportistas se trasladaron a la comunidad de Reforma, donde hay maquinaria pesada haciendo los trabajos de preparación para la vía, por lo cual, la empresa detuvo los trabajos de manera momentánea y sostuvo un diálogo con los inconformes, pero se esperaba que llegaran los encargados de esta obra federal.
Mientras tanto, en rueda de prensa los inconformes dieron a conocer que la empresa a cargo de la rehabilitación de la línea férrea entregó los trabajo a un sindicato nacional y a los transportistas locales solo los quieren subcontratar, pero pretende pagarles un precio por muy abajo de lo establecido en el tabulador oficial del estado de Chiapas.
Esta intromisión en el acarreo, trae como consecuencia el perjuicio de alrededor de 400 transportistas solamente en Tapachula, por lo que este día se hizo el recorrido en uno de los lugares de la obra para evitar que continúen los trabajos, pero advirtieron que, de no tener una mesa de negociación, se harán manifestaciones en Tapachula y en la Costa de Chiapas.
Por su parte, el representante de los transportistas de la Costa de Chiapas, Martín Morales, advirtió que el sindicato de nombre Irrigación cuyo representante es Saúl Méndez, es quien está acaparando los trabajos, pero con ello no quieren el diálogo sino con los responsables de la obra para pactar una tarifa por el servicio.
Dijo que en la Costa a través del sindicato CATEM y Fidel Velázquez, son alrededor de 5 mil camiones que necesitan el trabajo de la obra, puesto que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, prometió que se emplearían a servicios locales para la construcción de la línea K
Dejaron en claro que no están en contra del gran proyecto del gobierno federal, sino que no se permita que un solo sindicato, en este caso Irrigación acapare el acarreo de materiales y deje sin participación a los transportistas locales, quienes cuentan con los camiones necesarios para brindar el servicio.