En la segunda asamblea de dueños, gerentes y encargados de 68 negocios del giro de bares, restaurantes, botaneros y centros nocturnos, pidieron a las autoridades trabajar de la mano con los empresarios para lograr que las visitas de verificación solucionen problemas para un funcionamiento correcto.
El presidente de la Asociación de Establecimientos de Entretenimiento de Tapachula (ASEET), Antonio Armas, pidió la confianza de las autoridades de salud, fiscalía, hacienda y migratorias para escuchar las peticiones de estos negocios tengan todos los trámites necesarios para trabajar correctamente de acuerdo a la ley.
Durante esta segunda asamblea, indicó que el objetivo es mantener la credibilidad de que este giro de negocios es para divertir y entretener a la población y se quite la mala imagen de ser un lugar donde se encontrará con problemas, para ello, se trabaja íntimamente con instituciones y organismos no gubernamentales sobre el tema de derechos humanos y riesgos de la salud.
Afirmó que son alrededor de mil 500 familias que dependen económicamente de estos 68 negocios organizados, de los cuales el 35 % de los trabajadores son personas que están en contexto de movilidad, mayormente de origen cubano, por ello la preocupación de los empresarios de que las autoridades conozcan y estén en sintonía con estas actividades.
Destacó que es importante que los establecimientos estén plenamente organizados, ya que, de esta manera, se pueden obtener beneficios que permitan legalizar el trabajo de los extranjeros, que se consigan los planes internos de protección civil y los descuentos en los pagos de impuestos y licencias.
Sobre el tema del riesgo de que este tipo de negocios, tengan vínculos con el crimen organizado en la distribución de drogas o trata de personas, enfatizó que,
hubo una capacitación que hizo la fiscalía, sobre los riesgos de contrato a menores, de los abusos laborales y los hechos de trata, de lo cual la autoridad ministerial advirtió sobre las penalizaciones a esos delitos, lo que quedó claro que ningún negocio pretende arriesgarse.
Puntualizó que, de las reglas para el funcionamiento de este giro, es que se hagan revisiones de las personas que no ingresen uniformadas, armadas y no dejar que se droguen en los negocios, pues lo que se desea es que los clientes tengan una sana diversión.