A pesar de ser catalogado como un delito ambiental, es imparable el saqueo de nidos y venta ilegal de huevos de tortugas en playas de Chiapas.
A pie o en cuatrimotos, el saqueo se realiza en los 19 kilómetros de playas del municipio de Mazatán, Chiapas, que cuida el grupo de protección de la tortuga marina; pues, están en desventaja frente a los saqueadores.
“Nosotros hacemos el recorrido sin vehículos, mientras que, los saqueadores lo hacen en cuatrimotos y en lo que nosotros hacemos una caminata de 9 kilómetros, ellos recorren 3 veces toda la playa llevándose los huevos”.
José Alfredo González Gerardo / Colaborador del Grupo de Protección de la Tortuga Marina, Mazatán.
El grupo comunitario ambiental de protección a la tortuga, lleva 12 años trabajando en las playas de Mazatán en el cuidado y conservación de la especie de la mano de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la Reserva de la Biosfera la Encrucijada y la Procuraduría Federal de Protección al ambiente.
A pesar del esfuerzo que realizan en el cuidado y el rescate de los nidos, el
Centro de Promoción Ambiental y Grupo de Protección de la Tortuga, ha logrado reducir únicamente el 20 por ciento del saqueo de los nidos.
“Realmente vamos avanzando y creemos que hemos reducido en un 15 o 20 por ciento el saqueo, pero falta mucho, porque, el 80% de los huevos están en el mercado negro. Esto ocurre por desinformación, lo saqueadores argumenta que a falta de empleo esto es una forma de tener ingresos, aunque sea ilegal”.
A estas playas llegan a desovar las especies golfina y prieta, está ultima apenas a la temporada anterior regreso a esta zona, luego de muchos años ausentes y creer que estaba extinta.
“En el 2022 rescatamos un aproximado de 67 nidos con un aproximado de 4,080 huevos para liberar más de 3,500 crías. Y logramos recuperar huevos de tortuga prieta que creíamos extinta de estas playas”.
Los huevos de esta especie fueron incubados y se obtuvieron tortugas prietas que fueron liberadas en el océano.
Este centro de promoción ambiental, busca hacer conciencia en la sociedad para que no consuman los huevos de tortugas, ya que, a mayor de demanda, evidentemente, el saqueo incrementa.
El huevo normalmente se vende entre los comuneros y restaurantes de los municipios costeros, que lo comen como un manjar afrodisiaco.