Cuando a James Assir Sarao Cauich le preguntan si él se considera maya siempre responde que no, puesto que aunque es heredero de esta cultura originaria mexicana considera que “hay nombres que se nos imponen sin conocernos”,en cambio, cuenta, su bisabuela Pascuala decía que ella era xi’iki ook, que significa “de pies descalzos”, pues toda su ascendencia no tenían calzado, e incluso así trabajaban en el monte. “Entonces prefiero nombrarme bajo una forma que tiene relevancia histórica para mí que vivir siendo evaluado y juzgado por categorías, sistemas y formas de conocimiento que nos son impuestas”, confesó.
Esta declaración de principios la dio a conocer este docente, rapero y guardián de la tradición oral de la Península de Yucatán tras entregarle el Premio de Literaturas Indígenas de América (PLIA) 2023, por su ensayo La estética narrativa de Tsikbal, en una ceremonia realizada este viernes durante FIL Guadalajara 2023. Originario del municipio de Mocochá, Yucatán, Sarao Cauich mencionó en su discurso cómo la aportación de la tradición oral y hasta gramática de las lenguas indígenas contribuyen a dar nuevas perspectivas de la vida que no muestran las lenguas hegemónicas.