Acacoyagua. Ante el temor de que el obelisco japonés pueda resultar afectado por el cambio del piso durante la remodelación del parque central de esta población, debido al uso de maquinaria pesada, la comunidad japonesa se opone a estos trabajos y además exige que los árboles no sean derribados.
En este sentido, Celmira Horita Antonio, presidenta de la Asociación Edomura, dejó en claro que no están en contra del desarrollo social del municipio; por el contrario, las obras que se ejecutan para el pueblo son bienvenidas. Sin embargo, han solicitado mediante un documento que se detenga la obra de demolición del parque central Enomoto, debido a las dudas y controversias de los agremiados de la comunidad japonesa, así como de los habitantes en general. Por ello, le han pedido presentar el proyecto a través de un diseño que ayude a identificar la manera en que se llevarán a cabo estos trabajos. Recalcaron que el parque fue construido en 1968 por japoneses que llegaron emigrando hace 125 años. Defienden la explanada ya que de esa emigración surgieron nuevas generaciones en este municipio, y son respaldados por comisariados ejidales que piden respeto hacia este centro de diversión.
Por lo tanto, buscan el diálogo y llegar a acuerdos beneficiosos entre el pueblo y el gobierno, ya que el alcalde ha tomado decisiones en las obras sin una planificación clara.