Cada 7 de mayo, se conmemora el Día Mundial del Asma, una ocasión destinada a sensibilizar a la población sobre esta enfermedad respiratoria crónica que afecta a millones en todo el mundo. El asma, caracterizada por una inflamación crónica del aparato respiratorio, compromete tanto la entrada como la salida del aire, deteriorando la calidad de la respiración de quienes la padecen.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 235 millones de personas en todo el mundo viven con asma. Este trastorno no discrimina por edad, pero los niños son particularmente vulnerables. Sin embargo, puede manifestarse en cualquier etapa de la vida, lo que subraya la importancia de la concienciación y la atención continua sobre esta afección.
En el contexto de México, el asma es una preocupación significativa para la salud pública. Se estima que 8.5 millones de mexicanos conviven con esta enfermedad, lo que representa una carga considerable para el sistema de salud del país. Antes de la pandemia de COVID-19, el asma ocupaba el primer lugar como causa de atención en el Servicio de Urgencias del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
El impacto del asma va más allá de las cifras. La calidad de vida de quienes lo padecen puede verse considerablemente afectada, con episodios de dificultad respiratoria que limitan las actividades diarias y, en casos graves, ponen en peligro la vida.
El Día Mundial del Asma sirve como recordatorio de la importancia de la prevención, el diagnóstico temprano y el manejo adecuado de esta enfermedad. La educación sobre el asma, incluyendo la identificación de factores desencadenantes y el acceso a tratamientos efectivos, es fundamental para mejorar la calidad de vida de los afectados y reducir la carga de la enfermedad en las comunidades.
En este día, se insta a los profesionales de la salud, organizaciones y la sociedad en su conjunto a unir esfuerzos en la lucha contra el asma. Solo a través del conocimiento, la comprensión y la acción colectiva podemos avanzar hacia un futuro en el que el asma ya no sea una amenaza para la salud y el bienestar de millones de personas en todo el mundo.