Un nuevo informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres y de la Organización Meteorológica Mundial advierte que la mitad de los países del mundo no están protegidos por sistemas de alerta temprana ante múltiples fenómenos atmosféricos extremos.
Estos sistemas son un medio de eficacia probada que abordan varios peligros y sirven para prevenir los daños a las personas y a los bienes antes de la aparición de peligros inminentes, como tormentas, tsunamis, sequías y olas de calor, entre otros.
Coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, el estudio de ambas agencias destaca que la situación es peor entre los países en desarrollo más afectados por el cambio climático.
La cobertura por este tipo de protección en esas naciones es inferior al 50 por ciento y todavía se reduce más, a un tercio, en los pequeños Estados insulares.
El informe analiza nuevos datos y muestra que el índice de mortalidad por catástrofes en los países con una cobertura limitada de alertas tempranas es ocho veces mayor que en los países que cuentan con una cobertura entre sustancial y completa de estos sistemas de comunicación.
A través de un video publicado ante dicha conmemoración el secretario General de las Naciones Unidas António Guterres, afirmó que el mundo no está invirtiendo en la protección de las vidas y los medios de subsistencia de quienes están en primera línea de las catástrofes naturales.
Asimismo, llamó a todos los países a invertir en sistemas de alerta temprana y a adoptar una cobertura universal durante los próximos cinco años: “Los fenómenos meteorológicos extremos son inevitables, pero no tienen por qué convertirse en desastres mortales”.
Dado que el cambio climático provoca fenómenos meteorológicos más frecuentes, extremos e imprevisibles, la inversión en sistemas de alerta temprana que aborden múltiples peligros es más urgente que nunca.