Para poder conseguir la clave WiFi sin pedir la contraseña son necesarias dos premisas: que sepas dónde tiene su router y que este dispositivo mantenga su contraseña por defecto.
Ahora solo tendrás que acercarte a su router, con tu teléfono en mano y buscar el código QR de este. Normalmente se encuentra en la parte inferior o trasera del dispositivo.
Ahora activa la cámara de tu teléfono y apunta al QR para leerlo. Una vez leído te aparecerá un mensaje para confirmar la conexión. En caso de que tengas un iPhone, tu móvil se conectará en cuestión de segundos. Si dispones de un teléfono Android, puede que tu terminal integre un lector de código QR en la cámara o puede que no sea el caso y tengas que recurrir a aplicaciones específicas, como por ejemplo Google Lens.
Vaya por delante que este truco para conocer la clave del WiFi necesitarás un teléfono Android con sistema operativo Android 10 o posterior que disponga de la contraseña, es decir, puede ser el teléfono del amigo en cuestión. El tuyo puede ser o bien un Android o un iPhone.
En tu teléfono Android solo tendrás que acudir Ajustes > WiFi. Allí hay que pulsar sobre la red WiFi.
En ese momento aparecerá una opción para mostrar el Código QR de la WiFi. Púlsalo.
Ahora coge el teléfono Android de la persona que quiere conectarse a la red y accede a Ajustes > WiFi. En la esquina superior derecha aparece un icono con forma de cuadrado pequeño (marcado en rojo en la imagen superior) que te permitirá escanear la clave para conectarte.
Si tienes un iPhone, basta con apuntar con la cámara sobre el código QR generado (viene preactivada por defecto, pero si no es el caso, procede de la siguiente manera: acude a Ajustes > Cámara y desliza el toggle de “Escanear códigos”) para que aparezca la opción de “Acceder a la red” que haya detectado. Cuando lo pulses, se abrirá un diálogo para confirmar si quieres acceder a dicha WiFi, pulsa sobre Acceder para confirmar.
En cualquier caso, fíjate que en la pantalla donde se genera el código QR aparece también en texto plano la contraseña, de modo que a una mala, la tendrás a mano para escribirla a la vieja usanza en caso de necesitarlo.