Cada año, el tabaco mata, como mínimo, a 8 millones de personas. De los que se salvan, muchos de ellos acaban padeciendo cáncer de pulmón, tuberculosis, asma o enfermedades pulmonares crónicas. Desde hace años, cada vez más países se unen a una tendencia creciente de lucha contra esta droga con medidas cada vez más restrictivas, que aislan cada vez más a los fumadores. De hecho, podríamos decir que esto está causando que la etiqueta social esté cambiando bastante.
El último ejemplo claro lo acabamos de ver en México, que ha prohibido, a partir de este año, fumar en casi todos los lugares públicos: el humo desaparecerá de restaurantes, terrazas y parques.
La nueva ley mexicana. Este 15 de enero entró vigor la reforma de la Ley General para el Control del Tabaco que prohíbe “consumir o tener encendido” cualquier producto de nicotina en espacios de “concurrencia colectiva”, además de su promoción o publicidad. El objetivo es reducir el acceso al tabaco para los adolescentes y disminuir la población fumadora que se estima en 15 millones de personas, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
El nuevo reglamento no sólo prohibe fumar en una gran cantidad de espacios públicos, también limita su publicidad. Está prohibido “realizar toda forma de promoción y patrocinio de los productores elaborado con tabaco” en cualquier medio de comunicación. Además de prohibir que se exhiban en los mostradores de las tiendas, sancionará a las marcas se anuncien en redes sociales, a través de influencers, en servicios de streaming o como publicidad subliminal en el cine.
¿Dónde se prohibe? Entre los lugares citados por el reglamento están “patios, terrazas, balcones, parques o áreas de juegos donde se congreguen niñas, niños y adolescentes, deportivos, playas, centros de espectáculos y entretenimiento, canchas, estadios, plazas comerciales, mercados, hoteles, hospitales, lugares de culto religioso, establecimientos de consumo de alimentos o bebidas, y paradas de transporte”.
La polémica. Aunque las asociaciones empresariales mexicanas apoyan que se hagan cosas para mejorar la salud del país, han criticado en un comunicado que la prohibición de la exhibición de los cigarros no tiene fundamento jurídico. “En México el tabaco es legal y está regulado. Un producto cuya comercialización es legítima, por lo cual la prohibición de su exhibición resulta infundada”, defienden.