La falta de accesibilidad del transporte y la insensibilidad de los chóferes de combis que discriminan a personas en sillas de ruedas o muletas, excluye a todas las personas con discapacidad.
El transporte es una de las mayores dificultades que enfrentan en el día a día las personas con algún tipo de discapacidad o vulnerabilidad y en Tapachula los transportistas en la modalidad de combis discriminan más a este sector.
“Se padece del servicio con todos estos choferes de combis, porque no están adaptada y no hay sensibilidad del chofer. Para ellos es un pesar tener que pararse, perder tiempo y subir una persona con discapacidad, cuando es gente que necesita mucho de este servicio”.
Gloria Sánchez Aceituno / Integrante de la Asociación Caminando por una Esperanza de Vida.
En Tapachula, a pesar que es una población bastante grande, ni las autoridades del transporte, mucho menos concesionados y choferes tienen la intención de brindar el servicio a este sector vulnerado.
“La gente con muletas o sillas de rueda es discriminada y orillada a tomar taxis especiales, porque en el transporte público los ignora”.
Y es que, la Asociación Caminando por una Vida de Esperanza, solicitó un permiso a la Secretaría de Movilidad y Transporte para poner una unidad que diera el servicio exclusivo a las personas con discapacidad que se trasladan al trabajo o sus terapias, pero dependencia se ha negado siempre.
“Hemos solicitado el permiso para que nosotros con una urban que tiene la asociación brinde el servicio a las personas con discapacidad, pero la Secretaría de Movilidad y Transporte negó el permiso”.
Los transportistas sacaron de circulación a los tapachultecos, autobuses que estaban adecuados para brindar el servicio a las personas con discapacidad, y desde entonces esta gente ha quedado marginada, pues las combis no están equipadas para usuarios en muletas, con sillas de ruedas, algunas con discapacidad auditiva o visual.
Señaló que las mejoras de accesibilidad también deben incluir a que la sociedad genere las condiciones para atender las necesidades de los discapacitados, como las de una persona que requiere utilizar una rampa o simplemente necesita más tiempo para subir o bajar una unidad.