Ante la salida del docente que impartía clases a los niños de tercer grado grupo B de manera sorpresiva en la escuela primaria Emiliano Zapata ubicada en la ranchería Medellín y Pigua, padres de familia cerraron el centro educativo.
Explicaron que quien debería de haberse ido es la directora Lorena Janette Chávez Sánchez, argumentando que en ningún momento se les hizo de su conocimiento la destitución del maestro quien desde hace 19 años laboraba en el plantel y que en búsqueda de una respuesta no dio la cara a los tutores.
Indicaron que el grupo B de tercer grado el problema no era el educador si no un alumno al que consideraron problemático, y motivo por el cual la directora trato de colocarlo en el grupo A, pero los padres se negaron a aceptar la decisión, y al no poder darle solución prefirió que se fuera el maestro.