La presidenta de la Mesa Directiva, Ana Lilia Rivera Rivera, dio la bienvenida al Senado de la República a “La Pequeña Amal”, una marioneta de 3.5 metros de altura, que representa a una niña siria refugiada de 10 años y que se ha convertido en un símbolo de los derechos humanos, particularmente de los niños desplazados de sus lugares de origen.
En la ceremonia, la senadora dijo que al recibir a Amal, en la Cámara “abrazamos simbólicamente a todas las niñas y niños refugiados alrededor del mundo”.
Además, refrendó el compromiso de las y los senadores con la protección de los derechos de las y los menores, especialmente de aquellos que son desplazados por conflictos, persecución o pobreza.
Enfatizó que “México ha sido y seguirá siendo un refugio para quienes lo necesitan, una premisa que es parte de nuestra historia y cultura, y que está profundamente arraigada a los valores de empatía y hospitalidad de la nación mexicana”.
Comentó que esta representación artística trae consigo un mensaje poderoso de resiliencia, esperanza y humanidad que toca los corazones del pueblo de México, pues “nos recuerda la importancia de mantener nuestras fronteras y corazones abiertos a aquellos que buscan refugio y paz”.
Amal viajará más de cinco mil kilómetros por México, por siete ciudades. El recibimiento en el Senado es la primera actividad que realiza por la Ciudad de México.