La tradicional cruz en las construcciones se disipa, en pocas obras pudo observarse este signo del 3 de mayo, cuando en años anteriores era una costumbre ver el colorido en cada uno de los sitios donde hay albañiles.
Además, los albañiles aseguran que esa tradición se ha perdido por completo, ya que la economía es la principal excusa que dan los patrones para no ofrecer el convivio que año con año se realiza, porque también los tiempos modernos han hecho que se pierda.
Don Miguel, un albañil de oficio, señala que se ha convertido en un día común, como todos, donde ya no se festeja, no se convive, y todo queda ya en el olvido para quienes tienen el oficio de albañil, el que construye las viviendas.
“Ya no se festeja, se han olvidado, qué más quisiéramos que nos dieran algún estímulo o el día cuando menos, pero esto no es así, ya muy pocos patrones toman en cuenta esta celebración que para nosotros es importante”, dijo.
En un recorrido efectuado, se pudo apreciar que aun cuando había albañiles trabajando en algunas obras, en éstas no había la cruz colocada en la parte superior del edificio o el sitio en el que trabajan, menos, los adornos a vivos colores que la envuelven.
Este día pasó desapercibido para los albañiles, quienes solo agradecieron, por tener trabajo, porque hoy en día es difícil la situación, por estar bien de salud y porque hasta ahora, no han sufrido de ningún accidente en la obra.
Esperan que la situación mejore, que haya más trabajo, que los empleen y, sobre todo, que no los marginen y prefieran la mano de obra foránea, ya que, en algunos casos, han visto que contratan a personas de otros lugares, desplazándolos a ellos.
Los albañiles, en silencio rezaron porque lo que resta del 2023 y en el 2024, los trabajos abunden, porque eso es para beneficio de sus familias.