Este jueves 8 de junio, con una misa solemne presidida por Mons. Tomás López Duran yconcelebrada por los sacerdotes del Cabildo Catedralicio, la Iglesia conmemora laSolemnidad de Corpus Christi, en la que se proclama la presencia real de Jesucristo en laEucaristía y le rinde públicamente el culto de adoración; en otras palabras, la Iglesia creefirmemente que, en el pan y en el vino, consagrados en cada misa, está verdaderamentepresente Nuestro Señor Jesucristo. Esta fiesta se celebra el jueves posterior a la fiesta dela Santísima Trinidad.En esta ocasión, los fieles dirigen su mirada hacia Jesús Sacramentado, para pedir por eleterno descanso de quienes fallecieron durante la pandemia, pero a la vez ponen suesperanza en el Señor, en que pronto podremos retomar nuestra vida con normalidad y saliradelante unidos y fortalecidos por Dios.Origen de la festividadA partir de la visión de Juliana de Mont-Cornillon, monja agustina de Bélgica en 1208, ladiócesis de Lieja estableció en 1246, a través de un decreto sinodal, que esta nuevasolemnidad del Cuerpo de Cristo, se celebrara el jueves siguiente a la fiesta de la SantísimaTrinidad, y que entrara en el calendario litúrgico, por lo que en el año de 1247 se pudocelebrar por primera vez.Esta fiesta se hizo universal a través del milagro de la Hostia ensangrentada de 1264: Unsacerdote que iba de peregrino hacia Roma se detuvo en la ciudad italiana de Bolsena. Erapiadoso, pero dudaba de la presencia real de Cristo en la Hostia consagrada. Por lo que, alestar celebrando la misa, en el momento de la consagración, al elevar la Hostia sobre elaltar, ésta empezó a sangrar, manchando el mantel y el corporal.Confundido el sacerdote, fue a Orvieto donde se encontraba el papa Urbano IV, (quienconocía de las visiones de la monja de Bélgica y había promovido la festividad en Lieja), yle contó lo sucedido. Después de una investigación, se trasladó en una gran procesiónencabezada por el Papa, la Hostia y el corporal ensangrentado a la catedral de SantaCristina en Orvieto, donde se encuentra hasta ahora.El 11 de agosto de 1264, el Papa publicó la Bula “Transiturus de hoc mundo”, mediante lacual, instauraba la fiesta del Corpus Cristi para toda la Iglesia, misma que se fue extendiendocon mucho éxito por todo el occidente.