En Chiapas persisten las brechas de desigualdad en el ejercicio del derecho humano al agua, sobre todo una carencia de servicios de agua y saneamiento y contextos rurales.
Paloma Mejía, directora del programa Agua Segura en Escuelas de Cántaro Azul, informó que de 2015 a la fecha se han intervenido cerca de 200 escuelas en zonas rurales y de alta marginación logrando que más de 40 mil niñas y niños tengan acceso y consuman agua segura de manera diaria.
Estas escuelas rurales beneficiadas han sido en Chiapas, Oaxaca, Morelos, Puebla, Tabasco y Veracruz; en lo que respecta a la entidad, de 2013 al 2022 se ha trabajado en 42 municipios para contribuir al cumplimiento de los derechos humanos asociados al agua en más de 150 comunidades y 180 escuelas rurales.
Paloma Mejía ahondó en que también persiste una falta de hábitos de higiene, en conjunto con la falta del vital, por lo que se presentan consecuencias negativas en la salud de niñas, niños y adolescentes provocando enfermedades gastrointestinales y malnutrición, lo que incide directamente en su rendimiento escolar y en sus capacidades de desarrollo presentes y futuras.
“El programa propone un modelo integral basado en tres componentes: tecnología apropiada y formativa para que las niñas y niños tengan acceso a agua segura en sus salones, así como sanitarios dignos, y estrategias pedagógicas para fomentar la adopción de nuevos hábitos y la creación de ambientes escolares saludables”, dijo.