De la empresa maderera Caobas que en la década de los 70 fue un imperio en el hoy municipio de Calakmul, hoy sólo quedan los pobladores, y muchos de ellos en sus casas de madera.
El poblado de Zoh Laguna fue fundado junto a una laguna que obsequió su nombre al incipiente campamento maderero, semejante en su trazo, en tipo de viviendas y en espíritu de la Colonia Yucatán.
Es por ello que se les conoce como pueblos gemelos, hermanados en el arduo trabajo frente a la selva, el cual cumple 89 años de haberse creado.
Uno de sus trabajadores y que vivió el auge de esta empresa es don Gaspar Pérez Vargas, que a sus 18 años llegó a Zoh Laguna para trabajar en la empresa, iniciando en un vivero.
La empresa reforestaba la zona donde talaban árboles, luego lo pasaron a la empresa donde trabajó 28 años en la extracción de madera para ser exportada y don Gaspar asegura que estuvo en todas las áreas.
Expone que era un trabajo de mucho riesgo, trabajaban de 12 por 12, solo la secadora era de tres turnos, por lo que logró aprender a desbaratar la máquina de la guillotina y darle mantenimiento.
Afirma que la empresa era muy estricta y cuando había un despido los trabajadores se iban sin nada pero si querían se podían llevar la madera que requieran, per que no regalaban ni la basura.
Don Gaspar señala que desde los 10 años empezó a trabajar y se olvidó de la niñez, pero siente orgulloso de haber logrado muchas cosas a pesar de no haber estudiado, porque llegó a ser tesorero del sindicato y manejó, hasta la caja de ahorro.
Ahora regresa a Zoh Laguna para ver los recuerdos de su época laboral, y aunque habían pasado 8 años desde que se fue, ahora afirma que cada año, regresará a contemplar las casas de madera, que aún existen.