El Papa Francisco señaló este miércoles que la economía liberal no acepta el término “justicia social” y alertó del riesgo que supone “aceptar pasivamente lo que sucede a nuestro alrededor porque “esto significa dejar crecer las desigualdades sociales y las injusticias”.
“Es importante centrarse entre la relación del trabajo digno y la justicia social (…), un término que no es aceptado por la economía liberal, por la economía de punta”, dijo el pontífice en una audiencia privada con miembros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sindicalistas y religiosos.
Y agregó; “Esto puede dejar crecer las desigualdades sociales y las injusticias también en lo que se refiere a las relaciones laborales y a los derechos fundamentales de los trabajadores”, señaló.
En su discurso, el Sumo Pontífice, abordo temas que considera “males sistémicos en materia laboral que pueden convertirse en plagas sociales”. Uno de ellos fue la migración.
“Muchos migrantes y trabajadores vulnerables aún no están plenamente integrados en la plenitud de los derechos, son ciudadanos de segunda y quedan excluidos del acceso a los servicios sanitarios, la atención, la asistencia, los planes de protección financiera y los servicios psicosociales”, apuntó.
Sobre las condiciones de trabajo de las personas, el Papa indicó que, “es fundamental que estén relacionadas con los impactos ambientales, prestando mucha atención a los posibles efectos en términos de salud física y mental de las personas afectadas, así como de seguridad”.
Por último, destacó la interdependencia entre trabajo y medio ambiente, así como con la seguridad alimentaria y recordó que, en zonas como la Franja de Gaza y Sudán, zonas “devastadas por la guerra, se encuentra el mayor número de personas que se enfrentan a la hambruna”.Con información de EF