Un migrante fue abandonado por traficantes en la parte alta del muro fronterizo entre Ciudad Juárez, Chihuahua y El Paso Texas, Estados Unidos. De acuerdo con información de la Patrulla Fronteriza durante la noche observaron algunas personas subir al muro a la altura del marcador 44.
Cuando llegaron al lugar, los traficantes huyeron hacia México y dejaron en la parte alta atorado a un migrante, al parecer a una altura de más de seis metros. Por ello, fue necesaria la llegada de elementos del cuerpo de Bomberos de la ciudad de El Paso, Texas para bajarlo con una escalera telescópica.
Según la Border Patrol del sector de El Paso apenas la semana pasada un migrante casi en el mismo punto cayó del muro y fue necesario llevarlo a un hospital por las lesiones que sufrió en ambas piernas por la caída. Cabe mencionar que no es la primera vez que un migrante es abandonado a su suerte y en una situación en la que peligra su vida. Por ejemplo, en marzo del año pasado circuló un video en el que se observa como un pollero abandona a un pequeño en la frontera.
Y en mayo pasado otro niño de 4 años de edad fue lanzado por encima del muro fronterizo entre Estados Unidos y México, momento que fue captado por una cámara de vigilancia de Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) en San Diego y Tijuana.
Los traficantes de migrantes se las han ingeniado para continuar con sus actos ilícitos, ahora utilizan los drenajes de Texas, Estados Unidos, para meter ilegalmente a las personas que buscan el sueño americano. Túneles invadidos por la oscuridad total, a veces inmensos y otras ínfimos, es la red del desagüe que cruza bajo tierra la frontera norte de México, esta es una más de las arterias que utilizan los criminales.
Efraín Mercado, agente fronterizo, relató que en muchas ocasiones los migrantes son prácticamente abandonados en las alcantarillas, y ellos solos tiene que cruzar el camino desconocido. “Simplemente lo abren y les dicen que entren. A veces ni siquiera tienen un guía con ellos. Simplemente les dicen adónde ir y están prácticamente solos”, explicó Efraín Mercado, quien llevaba más de 16 años cuidando la frontera.