La agrupación de Bases Magisteriales Organizadas de la sección 40 en Chiapas, pidieron al gobierno federal y estatal que garantice la seguridad de los maestros que se encuentran en los municipios de la zona fronteriza por el riesgo que corren a consecuencia de la presencia de la delincuencia organizada.
David Guzmán Salas, representante de esta agrupación, dijo, es urgente que tanto el gobierno del Estado como la misma Secretaría de Educación, marque un pronunciamiento para salvaguardar la vida de los maestros y sus derechos laborales.
“Esta situación que vivimos a nivel estatal en cuanto a la delincuencia organizada, es también competencia de la Secretaría de la Educación mantener y salvaguardar los derechos de los compañeros del estado y la federación; por ello, le pedimos al gobierno estatal y a la SEP que ya marquen una posición para dar seguridad a los docentes en esos municipios”.
David Guzmán Salas / Representante de BAMOS 40.
El también, integrante del Comité Ejecutivo Estatal de la Sección 40, dijo que la SEP, no ha dado un pronunciamiento oficial para suspender las clases en las zonas donde la violencia generada por los grupos delincuenciales ha provocado desplazamiento de personas.
“Los maestros que trabajan en la zona fronteriza son los que corren más riesgo, en donde la delincuencia organizada se ha apoderado de las comunidades, la SEP, tiene un listado de esos docentes y para ellos les pedimos que se pronuncie a su favor, porque es obvio que los maestros no pueden llegar a trabajar”.
Serán los maestros que tengan que poner en marcha una nueva estrategia para llevar el conocimiento a los estudiantes de esas comunidades, pero sin riesgos tanto a su integridad como a sus derechos laborales.
Sostuvo que el recrudecimiento de la violencia, está afectando a los niveles de preescolar, primaria, telesecundaria y preparatoria de cuatro municipios fronterizos con Guatemala como Comitán, La Trinitaria, Frontera, Comalapa y Amatenango de la Frontera..
Por lo que pidió el apoyo a los gobiernos federal y estatal, para que se pueda salvaguardar la seguridad, no solo de los maestros, sino de todas las personas que viven en esas comunidades.